Se hormigonó la losa del nivel +79.40 de la Torre de Control de Ezeiza

La jornada de hormigonado comenzó a primera hora y fue el corolario de un mes en el que se trabajó jornada extendida para garantizar los plazos propuestos. El cumplimiento de este hito representó el final de la estructura de hormigón armado de una obra cuya ejecución significó un desafío, no solo por la doble curvatura presente en el fuste, sino por la altura de la torre y la complejidad de los encofrados y apuntalamientos.

El uso final del sector será el de sala de control. Se trata de una planta libre, sin interferencias a la visual de los operadores, cuya estructura es mixta, combinación de losa, vigas y tabiques de hormigón armado, y columnas perimetrales metálicas inclinadas.

Para el apuntalamiento del sector se utilizaron plataformas en voladizo, diseñadas por la empresa Peri, sobre las cuales se apoyaron torres tipo Roset de 5 metros de altura y un entramado de 5 capas de vigas de madera que conformaron el sistema de encofrado.

Las columnas metálicas fueron posicionadas mediante el uso de estación total, de manera de asegurar su ubicación precisa.

La losa representa la última etapa del hormigón, y da comienzo a la etapa final de estructura, el montaje de la cubierta metálica que corona la torre.